En Creysade, recomendamos visitar al internista a aquellos grupos de edad mayor de 40 años, sin factores de riesgo, al menos una vez al año para hacerse un chequeo. Con esto se consigue diagnosticar precozmente enfermedades y dolencias futuras que se puedan desarrollar, además de llevar un control de las patologías ya existentes, evitando posibles complicaciones.